Sr. Director:
Medicina Intensiva ha publicado el artículo titulado «Documento de Consenso. Guía de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo de la sedoanalgesia en el paciente adulto críticamente enfermo»1. Desde el Grupo de Trabajo de Analgesia y Sedación de la SEMICYUC hemos leído con gran interés dicho documento, reconociendo y felicitando a los autores por el alto nivel científico del trabajo, por la extensa revisión y síntesis de gran parte de la evidencia disponible.
Sin embargo, la generalidad de sus recomendaciones conlleva el riesgo de justificar una gran variabilidad en la aplicación de estrategias de sedación y analgesia. Dicha variabilidad, aplicada a la práctica clínica, puede afectar negativamente la evolución de los pacientes críticos. La implantación de protocolos de actuación, basados en el conocimiento científico actual, permite disminuir esta variabilidad en el tratamiento, mejorando su efectividad y proporcionando instrumentos de medida que permitan la modificación y mejora de dichos protocolos, con el consiguiente descenso de errores2.
Por otra parte, algunos de los agentes recomendados en el documento de consenso de la Federación Panamericana e Ibérica no están disponibles en el mercado español, como es el caso de dexmedetomidina y la formulación intravenosa de loracepam, lo que relega su uso a situaciones de utilización compasiva. De la misma manera, en las guías panamericanas se menciona muy brevemente la utilidad de otros α2-agonistas más baratos, como clonidina, que forman parte habitual del arsenal terapéutico en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) europeas.
El documento recientemente publicado1 tiene una marcada influencia anglo-parlante a juzgar por la escasez de referencias a trabajos publicados por grupos españoles y latinoamericanos en revistas internacionales de impacto científico3-8, así como la omisión de trabajos sobre sedación publicados en la revista Medicina Intensiva, órgano de difusión oficial de la Sociedades Española y Panamericana de Medicina Intensiva, asequibles por estrategia de búsqueda en PUBMED9.
El Grupo de Trabajo de Analgesia y Sedación de la SEMICYUC ha formulado una serie de recomendaciones basadas más en los conocimientos científicos que en la evidencia científica que fueron publicadas en su totalidad en esta revista en el mes de febrero del presente año10. En dichas recomendaciones se abordan desde un enfoque práctico todos los aspectos generales relacionados con la sedación, la analgesia y el bloqueo neuromuscular de los pacientes críticos, tanto dentro como fuera de la UCI, adaptándolas al medio en el que se aplican, en este caso España. Dichas recomendaciones enfatizan conceptos como «analgo-sedación», «sedación dinámica», «sedación secuencial» o «sedación difícil», frente a estrategias, como «interrupción diaria de la sedación», promulgadas desde el ámbito anglosajón de características logísticas y humanas claramente diferenciadas de nuestro medio. Además, se abordan aspectos relacionados con la monitorización de los diferentes niveles de analgesia, sedación y bloqueo neuromuscular y de selección de agentes para la intubación orotraqueal, estrategias de analgo-sedación en el paciente pediátrico y el manejo y detección del delirio y la depresión del paciente crítico. En este sentido, y a diferencia del Documento de Consenso, se recomienda la monitorización con índice biespectral en los pacientes que necesitan niveles profundos de sedación, como pueden ser los tratados con bloqueantes neuromusculares.
La guías de práctica clínica publicadas recientemente y avaladas por la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Intensiva no se ajustan a la situación real española, lo que limita su aplicación en nuestro país. Habría sido deseable la participación de una muestra más equilibrada de expertos en cuestiones relacionadas con la sedación y analgesia representantes de las principales sociedades, miembros de dicha federación, para garantizar la confección de unas guías adaptadas a las diferentes circunstancias y recursos de cada uno de los países que la componen.
Esta carta está firmada por los diferentes coordinadores del Grupo de Trabajo de Sedación y Analgesia de la SEMICYUC desde su creación en el 2001.